Sucede un fenómeno extraño al decirle a alguien "me gustas". Y es que por lo regular la persona "gustada" tiende a sentir cierto compromiso con la persona "gustadora". La reacción más natural es que la primera tienda a alejarse y a huir despavoridamente de la otra. Claro, también depende de qué tan hostigadora sea la segunda persona en cuestión.
A lo largo de mi vida me han gustado tantas personas como cosas. Y como siempre sucede a algunas les pierdo el gusto inmediatamente y a otras llegan a ser tan trascendentes que, siendo cosas, me es indispensable tenerlas cerca y cuando se trata de personas me acuerdo de ellas por el resto de mi vida.
Cuando alguien me gusta, siento una necesidad casi obligación de hacerle saber a esa persona que me gusta, desafortunadamente adaptándome a la realidad de mi contexto sé que ser directa a veces puede salir contraproducente (favor de regresar a las primeras líneas de este post) Lo que menos quiero de verdad es que mi persona "gustada" salga huyendo despavorida y me deje sin ese pequeño deleite de verle, leerle, oírle y todas esas cosas que disfruto de mis personas "gustadas" dentro de los limites del pudor. Por eso me limito únicamente a enviar una mezcla variada de mensajes subliminales, clave Morse y señales de humo. A veces estos resultan ser tan sutiles como el movimiento de un caracol o las vibraciones del sonido pero son taaan frecuentes que acabo siendo de lo más evidente y por lo general termino viéndome como una completa idiota. Entonces llego a ese punto en el que digo: No sería más fácil decir sólo: "Sí, ya sabes. Me gustas! ¿Y?"... Pero ¡no! Definitivamente no.
Ok, ¡sí! Cuando a uno le gusta alguien pues realmente sí espera que ese alguien reaccione y diga: "Es una gran persona, voy a darle una oportunidad" o "Tiene unos ojos lindos, grandes y expresivos, también me gusta" o "Es poco agraciad@ pero, posee una inteligencia sublime" o cualquier babosada que se les ocurra. En mi caso siempre me parece más franco un "me gustas" a un "te quiero" "te amo". El me gustas no implica ningún tipo de compromiso (al menos no de mi parte ni me interesa que la otra parte se comprometa). A mí me gusta que los hombres me digan "Me gustas" y respeto a aquellos que se atreven a decirlo y que aunque saben que su gusto no es correspondido siguen gustando de mí y me lo hacen saber sin hostigarme ni molestarme, ni tratar de forzarme a nada. Digo, yo sufro por la misma situación, sólo que a veces yo me abstengo de decirlo para que el doncello gustado en cuestión no huya aterrorizado y con la idea de que YO quiero que sea mi NOVIO o algo así, lo cuál me parece una verdadera pendejada.
Cuando le digo a alguien "Me gustas" ya no espero que ese alguien me diga "Tú a mí", simplemente acepto una sonrisa como respuesta y una capacidad impactante de seguir conviviendo conmigo en modo normal y permitirme seguir con mi gusto en santa paz. Desafortunadamente me pasa cada jamás. Y que alguien me diga "Tú a mí" está todavía más difícil, porque tengo la extraña tendencia a que siempre me gusten los hombres menos indicados. Eso, me lleva a otro punto cuando le dices a alguien me gustas y ya por eso se cree la divina garza y su ego empieza a inflarse de formar catastróficas Y ahí anda uno todavía como idiota inflándole el ego al otro. Cuando eso les pase, dense unos chingazos y verán que se les quita.
Click para agrandar
Prométanme que la próxima vez que alguien les diga "Me gustas" y no sea mutuo, no saldrán corriendo como desquiciados. ¡Gócenlo! ¡¡¡Le gustan a alguieeen!!! Y prométanme que cuando alguien les guste intentarán decirselo y si no es mutuo no empezaran a espiarlos, a mandarles mensajes como si tuvieran saldo y a tratar de convencerlos de lo que sea, ¡por el amor del Cielo! Y ya de paso prométanme que si es mutuo no cometerán la tontería de echarlo a perder siendo... cof cof... novios inmediatemente. Ah y por el amor de sus madres: ¡nada de inflarse el ego!
Por su atención, mil gracias.
p.d. Creo que me gusta un muchacho, pero sigo amando a David Gilmour.