lunes, 28 de junio de 2010

Autobiografía no Autorizada

Hace exactamente veinti... muchos años, nació en el seno de una familia parralense una pequeña niña que llevaría por nombre Adriana. Esta pequeña originalmente iba a tener un nombre muy feo que la hubiera llevado a alienarse por el resto de su vida pero, gracias a la intervención de su hermana mayor, al final su nombre quedó en Adriana Judith.
La niña esta, fue la tercer hija del matrimonio formado por Martín (aka Don Martín) y Hortensia (aka Superniña).

Desde sus primeros días la pequeña Adriana mostró una gran afición por dormir y comer, habilidades que se le desarrollarían con el paso de los años. Conforme fue creciendo, encontró nuevas aficiones como chillar, gritonear y escuchar a Cri-cri. A los 3 años de edad (más o menos) la pequeña en cuestión desarrollo una extraña tendencia a tomar los cuentos de la colección de Walt Disney que había en su casa (Y que por supuesto todavía existen) y "leerlos", lo cuál era una gran mentira ya que no los leía realmente porque aún no sabía, pero lo que sí hacía era observar los dibujos e inventarse las historias. De modo que cada que leía un libro la historia era diferente. También desarrolló un gusto por las películas, en especial, los dibujos animados y se dice que llego a aprenderse de memoria los diálogos de Los Looney Tunes Pato Lucas Cazafantasmas, Rocoso y Elefanton y otros titulos en los cuales se reunían varios cortes de dibujos animados. Entre los 3 y los 4 años, Adriana conoce a Pepito, el que sería su primer amigo imaginario y que formaría parte importante en sus juegos.

La pequeña Adriana fue creciendo, así como su imaginación. Su introversión en Preescolar llegó a ser notable y se acentuó en la primaria. A Adrianita se le dificultaba enormemente hacer nuevos amiguitos y los pocos que lograba hacer, se cambiaban de escuela, de salón o de ciudad. En ese momento, Adriana no tenía idea de que el resto de su vida social sería más o menos igual.


Adriana y su primer disfraz de conejita
para el desfile de primavera de Preescolar.


Al llegar a la secundaria, Adriana era una pre-adolescente insegura y retraída. Es como si la maldición del nombre feo hubiera caído sobre ella sin siquiera haberse llamado así. Su circulo de amistades era bastante limitado y cada vez se le dificultaba más relacionarse con otros. Extrañamente a pesar de poseer un vasto vocabulario, sólo podía articular las palabras "Sí", "No" y en casos de fuerza mayor "Hola" y "Gracias"
La vida en la secundaria se tornaría una verdadera pesadilla para ella. Entonces, Adriana conoció al primer gran amor de su vida: El Rock. Desde el momento en que esta pequeña comenzó a escuchar rock, algo en ella se encendió. No se le quitó lo retraída, ni lo antisocial... de hecho se le acentuó más, pero encontró una manera de canalizar sentimientos y emociones propios de la adolescencia.

Dentro de este periodo de la secundaria y esas cosas, Adriana desarrolló gusto por el arte... aún sin tener pinche idea de lo que es el arte. Por medio de su muy raquítica clase de "artísticas" se acercó al dibujo, la pintura, la música, la literatura y el teatro. Definitivamente estos eran intereses importantes para la pequeña Adriana, que empezaba a garabatear palabras en las libretas intentando componer poemas, líricas y relatos. De alguna forma encontró refugio en estas cosas, ya que sus problemas con las amistades, los chicos que le gustaban y las relaciones en general con la gente no eran muy buenos.


Adriana durante una entrevista sobre sus relaciones amorosas...
bueno, no exactamente!


Entrando al bachillerato la cosa no mejoró. Adriana sin darse cuenta desarrolló una imagen rockera que haría que la mayoría rehuyera a su presencia. Adriana aprovechó esto para sembrar el miedo entre los estudiantes y cometer todo tipo de infracciones... ok no, pero aún así le tenían miedo. Tuvo un novio. Adriana se unió al club de Teatro en el cual pudo explayarse y mostrarle su talento a los demás. También aprendió a decir palabras diferentes a "Sí" y "No" delante de la gente. Por lo cuál sus conversaciones eran un poco menos limitadas. Terminó con el novio.
Gracias al Teatro, esta muchachita pudo definirse y saber qué es lo que quería hacer con su vida. Un buen día se pregunta ingenuamente sí se podrá estudiar teatro y por medio de Internet encuentra la escuela de sus sueños: Instituto de bellas artes de la UACH.


Se rumora que Adriana tuvo un Idilio amoroso con una maquina de café
en sus primeros años del Ibart



Al ingresar al Ibart, Adriana era una adolescente en pleno desarrollo. Llena de sueños, metas, picos, cadenas, estoperoles y playeras de Emperor y Lacrimosa que la hacían... temible. Por lo cuál el problema este de que todos le huyeran no mejoró, sino todo lo contrario. Además, para desgracia de muchos, aprendió a decir palabras como pendejo, puto, jodido, mierda, cabrón y todas las conjugaciones del verbo chingar. De pronto era fácil para ella hablar, hablar y hablar sin parar. Además de eso, siempre estaba escribiendo. Escribía en las libretas, en las servilletas, en sus brazos. Escribía obras, poemas y cosas raras. Durante la primera mitad de sus años universitarios, mantuvo una relación tormentosa con... mmm... un hombre. Adriana se enamoró profundamente... de su carrera, por supuesto! Y desarrollo un gusto especial por el lado teórico del Teatro. Sin duda este es el otro gran amor de su vida. Un buen día Adriana decidió que la ropa negra, los picos y todo eso no valen madre, al menos para ella y decide buscar un estilo más propio que la haga sentir mejor. Entonces regresó a sus colores básicos favoritos de la niñez: Morado, Rosa y Turquesa y conoció otros colores. Su vida, nunca volvió a ser igual. Terminó con su relación tormentosa y después empezó una nueva relación con... otro hombre. Esta relación tuvo un efecto alka-seltzer. Ya se imaginaran por qué.

Recientemente Adriana abrió un blog en el que escribe puras simplonadas, tiene facebook, twitter y esas cosas. Terminó su carrera con grandes satisfacciones y muchos aprendizajes. Se siente muy orgullosa de sus logros y espera fervientemente comenzar a trabajar. Actualmente se encuentra vagando en una isla imaginaria creada en su mente, en la cuál pasa horas divagando y pensando en el futuro. Tiene planes de casarse algún día o de lo contrario vivir sola con 45 gatos y volverse loca.


Notas:

1. Ciertas situaciones y personas fueron omitidas de esta autobiografía para proteger su identidad.

2. Estaría bien chingón que la leyeran imaginandose la voz de Juan Topo.

3. Lo de los 45 gatos, es una solamente una cifra aproximada.

4. Algunas situaciones dentro de esta autobiografía han sido exageradas para generar interés en el lector.

5. Mi vieja mula ya no es lo que era, ya no es lo que era, ya no es lo que era.

6. Los amo a todos, vuelvan pronto.



LOVE YA!

domingo, 27 de junio de 2010

Hoy...

Hoy cumplo años... otra vez 20!

que barbaridad!...

domingo, 20 de junio de 2010

POR FIN!

En caridad del cielo terminé de leer Rayuela... es una sensación indescriptible.
Me tardé demasiado, por la escuela y todo eso, pero no me importa.
Me debe una revancha con los "capitulos prescindibles"...

Excelente.


Besooous!

jueves, 17 de junio de 2010

EL AMOR EN BUEN PLAN...

Cierto día me encontraba yo cavilando sobre cuestiones amorosas porque, sépalo estimado lector, el análisis profundo y detenido de estas se ha convertido ya en un hobbie para mí.
Basándome en la observación de ciertos patrones de comportamiento de gente enamorada y sumándole mi actitud amargosa -aunque yo prefiero llamarla agridulce- comencé a utilizar el concepto "amor en buen plan". Pronto no faltó quién me preguntara "¿qué chingados quieres decir con amar en buen plan? o ¿cómo mierdas se ama en mal plan?" Bueno, realmente la cosa no fue así de violenta pero, ya saben, tengo que ponerle el toque a esto.

Entonces me dije a mí misma, para que este percance no vuelva a ocurrir tienes que escribir un post en el que expliques lo del mentado amor en buen plan y heme aquí. Es algo sumamente simple. La gente enamorada es bien feliz, todo se les hace bonito, ven todo color de rosa, todo les vale madres (I've been there). En cambio los no-enamorados tenemos una tendencia a ser unos amargosos, ver todo gris, estar malhumorados y todo nos vale madres... en otro sentido. Yo me cuestioné y dije: ¿Por qué chingados tiene uno que enamorarse pa' andar en las nubes todo el día? Bien, ya lo decidí. Voy a intentar enamorarme otra vez.

Intento 1: El Chico difícil u hombre imposible. Buen tipo, inteligente dueño de su vida. No es un galán pero ¡bah! ¿qué me importa? Tres cosas en común, hubo un acercamiento y... FAIL!

Intento 2: El Hombre lejano. Muy muy hermoso, quiza demasiado. También inteligente, casi perfecto. Con un gran defecto... muuuy pero muuuy lejano. Entre otras cosas... FAIL!

Intento 3: El exótico. Muy exótico... FAIL!

Entonces seguía sin entender por qué chingados tiene uno que enamorarse de alguien para andar brincando como liebrecilla silvestre por el campo florido. ¿Por qué? carajo! El amor con una persona significa compromiso y yo no estoy para engancharme con nadie. Entonces, tuve una brillante idea: Intentaré enamorarme de algo que me haga realmente feliz.

Intento 1: Me enamoré de Pink Floyd. Me ha ido muy bien hasta ahorita. Los amo muchísimo. Su música me relaja, me fascina, me enloquece, me hace vibrar.

Intento 2: Me enamoré más del Teatro. Buscarlo, hacerlo, intentarlo, tratar de conocerlo y comprenderlo es fascinante. Me ha ido muy bien hasta ahorita.

Intento 3: Me enamoré sólo de las características de ciertas personas que me rodean. Observarlas es sumamente genial.

Y con el último intento me percate de que puedo enamorarme de la gente en buen plan. De su forma de ser, de sus características, de lo que son. Y esto no necesariamente significa un compromiso o un lazo que me ate a ellos, pues aunque se vayan de mi vida me voy a quedar con esa esencia que amo en buen plan. Eso señores es amar en buen plan y no espero nada de ellos a cambio.
Hagan el intento, enamórense de algo que los haga sentir sumamente felices. Resultados garantizados.


Hay unos ojitos que amo últimamente pero ese es un bonito secreto...


LOS AMO EN BUEN PLAN!


martes, 8 de junio de 2010

Yo Soy Bien Barroca




El Barroco fue un periodo de la historia en la cultura occidental que produjo obras en el campo de la literatura, la escultura, la pintura, la arquitectura, la danza y la música, y que abarca desde el año 1600 hasta el año 1750 aproximadamente. Se suele situar entre el Renacimiento y el Neoclásico, en una época en la cual la influyente Iglesia Católica europea tuvo que reaccionar contra muchos movimientos revolucionarios culturales que bla bla bla blaaa blaaaaaa blaaaaa... sí, ya saben ¿no?...

El término "barroco" fue después usado con un sentido despectivo, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación... esa! esa es la parte que me interesa! Gracias Wikipedia! Dice ahí "exceso enfásis y abundancia de ornamentación.

Desde que tengo memoria vivo en los excesos. Mucho de todo (y no necesariamente me refiero a lujos) Tengo esa necesidad latente de llenar y sobrecargar todos los espacios vacios. Tengo el presentimiento que yo seré una de esas mujeres ancianas que llenan la sala con muñequitos de porcelana y adornitos hechos en china comprados en los mercaditos populares.

En alguna de mis clases de Historia del Arte, analizabamos profundo la idiosincrasia del mexicano con respecto al barroco -en el aspecto del "exceso, enfásis y abundancia de ornamentación" y llegamos a la conclusión de que el mexicano es barroco por naturaleza. ¿Se han fijado ustedes en la cantidad de cosas con las que los choferes de transporte publico adornan sus unidades? Está , por ejemplo, el típico cuadrito de la Virgencita de Guadalupe con barbitas alrededor y luces de neón parpadeantes y fotos de los santitos a los lados y calcas con nombres exóticos con letra cursiva. O aquellos que gustan de "pimpear" su auto con calcas exóticas, piel de animal en el tablero, asientos de colores. Los jardines de las casas llenos de monitos y reguiletes. La vitrina que todos tenemos en la casa con el chingo de copas y vajillas que nunca se usan. Todas estas cosas forman parte de la personalidad de un mexicano. ¿O nooo? A huevo!

Cuando era pequeña, yo era una de esas niñas de piojo, cucaracha y moño. Mi cabello apenas y podía asomarse con tanto adornito en mi cabeza. Cuando crecí me volví un poco más refinada pero todo se echo a perder cuando empecé a entrar a la "onda dark" (No sé sabe la historia? click aquí) de ahí para adelante puro pico, cadena, estoperol y cruz (todo junto para acabar de mandarme a la chingada). Saliendo de mi etapa dark, que me entra una obsesion por todo lo que adorne: collares, pulceras, aretes, cintos, bolsas, etc.

Ahora que he alcanzado una supuesta madurez mental he dejado de aderezarme con tanto elemento, salvo por las 11 pulceritas y los 8 añillos que uso de diario, todo bien. Pero mi barroquismo no consiste solamente en mi adorno personal, sino también en mi sobrecargado lenguaje que insistentemente se compone de palabras rimbombantes mezcladas con improperios de todos los niveles y palabras del argot. Mi habitación no se salva de mi barroquismo, ya que cada rincón de esta se encuentra saturada de velitas, adornos, colgantes, monitos, libros, flores, estrellitas, fotos, cojines de colores y todas esas cosas que a las damas nos son imprecindibles. Mi barroquismo llega a grados tan extremos que afecta incluso mi explorador de internet, está saturado de marcadores de páginas que después se me olvida visitar. Tengo una compulsión tan grave por decorar todo con estrellitas, florecitas, corazoncitos y además de todo agregarles mi gama básica de colores: Púrpura, Fucsia, Turquesa... Me estoy describiendo como un monstruo horrendo.

Sopongo que mi grado de barroquismo es relativo al de otras personas. Así como en el Barroco existen los estilos Rococó, Plateresco y Churrigueresco yo quiero pensar y deseo intensamente que existan personas cuyo nivel de barroquismo sea superior al mío. Con eso me despreocupo y sigo adornando cada rincón de mi existencia pa' llenar mi "Horror- Vacui" y como siempre lo he dicho: hay gente peor.

Si no le consta lo barroco de mi persona, nomás echele un ojo al diseño del blog. Dios quiera que ningún psicoanalista lea mis post.


ESTRELLAS, FLORECITAS Y CORAZONES PARA TODOS!


"I'll make my getaway, time on my own.
Search for a better way to find my way home to your smile.. "

miércoles, 2 de junio de 2010

Es que no lo vi venir...

Pues sí, ya estoy a pocos días de llamarme casi-Licenciada y la verdad no sé, me siento extraña.
Cuando ingresé al Instituto de Bellas Artes de la UACH (Y lo digo con orgullo cabrones!) Cinco años me parecían lejanos, me parecían una eternidad y con todos mis 18 añitos de ingenuidad pensaba en todo lo que iba a aprender, me emocionaba pensando en lo que haría en el futuro, contaba una y otra vez para asegurarme de que terminaría la carrera casí a los 23 años. Y de repente ya casi llegan esos 23 años y prácticamente pasado mañana termino oficialmente la Licenciatura en Teatro.

La verdad me da nostalgia pensar en los cinco años de estudio. Recordar mi forma de pensar antes y después de entrar a la universidad. Todas las etapas que tuve, mis aprendizajes de la vida, mis obsesiones y muchas cosas más. Y de verdad hubiera deseado aprovechar más ciertas materias, leer a muchos más autores, haber aprendido mucho más pero todos estos años pasaron tan pronto y me pasaron tantas cosas (como siempre me pasan a mi) que la verdad no me di el tiempo necesario para conocer, reflexionar, empaparme, obsesionarme y enamorarme de muchos temas de los cuales me hubiera gustado hacerlo. Y en verdad os digo, estimados 7 lectores de este humilde blog, que siento que dejo la escuela con una embarrada idea de lo que es el Teatro. La gran ventaja es que aún tengo mucha vida para seguirlo investigando.

Curiosamente me la pasé 5 años haciendo planes para el futuro y pensando en lo que haría al salir. Cambiaba de plan cada 3 meses, justo cuando se me ocurría un nuevo plan (Mi santa Madre se los puede confirmar, ya que casi la vuelvo loca de escucharme) Y ahora que estoy con un pie afuera y me preguntan "Y qué harás?" Se me pone la mente en blanco y sólo puedo sonreir de la manera más idiota posible y decir: No sé. Y la verdad es que No sé, porque el final de la carrera no lo vi venir así de rapido.

De mis años universitarios me quedan grandes enseñanzas no sólo de obras, técnicas, teóricos y teorías teatrales, textos, autores, directores, producción... si no también de la vida, de las personas, de mi misma y de como puedo cambiar una y otra vez sin dejar de ser yo...

Y... no sé. Son muchas cosas, pero no puedo escribirlas todas y además estoy muy cansada y muero de sueño. Y pues no tengo idea de lo que haré exactamente, sólo estoy segura de una cosa: Voy a hacer TEATRO!




Los amo a todos... pero más a Pink Floyd. Besoous Púrpura!



P.d. El niño bonito :3