lunes, 27 de agosto de 2012

Odiar a Jodorowsky es lo de hoy


Tenía por ahí un libro de Jodorowsky sin leer, “Cabaret Místico”. Decidí leerlo y con este serían 3 los libros que he leído de este autor el cual, contraria a muchas opiniones que he leído/escuchado, no me parece del todo malo. 

La estructura del libro básicamente se vuelve “contar un chiste y darle una explicación basada en la filosofía zen, sanación del alma, psicomagia y esas ondas raras de Jodorowsky”. Leí los primeros capítulos y únicamente pensaba en el momento en el que Jodorowsky “se pusiera serio” y ya, dejara de explicar los chistes que, en sí, sí son graciosos… o a lo mejor yo estaba muy simplona. A la mitad, me percaté de que  todo el libro sería igual. Empezó a sonarme tanto a libro de auto-ayuda y superación personal disfrazado, que por un momento pensé que me habían vendido un libro de Osho con una foto de Jodorowsky en la portada. Y bueno, decidí hacer lo que todo buen lector hace cuando va a la mitad de un libro y no le gusta: ¡acabarlo en chinga! (Mi educación no me permite abandonar los libros a la mitad. Ya escogiste leer ese libro: jodete y léelo) 

Y bueno, esto para nada es la reseña del libro. Supongo que simplemente tenía que decirle a alguien que no me gustó que este hombre pretenda “sanar el alma y la mente” con acciones que resultan del sentido común (de ese, que muy pocos privilegiados poseen). Me pareció muy soso y bastante barato. No te da para pensar, simplemente te da instrucciones a seguir para tener un cuerpo y mente sanos y estar en equilibrio con el Dios interior. Pero resulta que la mayoría de su explicaciones son acciones que, en teoría, todos deberíamos aplicar en nuestra vida. Aquí es donde los conocedores mamones clavados en el género, me dicen que soy bien pendeja y que no sé nada del Budismo-Zen-Sufi-Hare Krishna-Feliz Navidad (¡Y todavía te das el lujo de burlarte, estúpida!) y que por eso no le entendí al libro. Van. 

Pero, no entiendo la necesidad de transmitir esas ideas en un libro tan aburrido y en el que su autor no hace más que redundar en toda la segunda parte. Probablemente no comparto la idea de perder mi libertad para atarme a mi espíritu y Dios Interior y dejar los vicios, el sexo, la perdición, la comida no nutritiva y dejar de intelectualizarlo todo. No podría vivir así. Entonces, no es que sea malo, es que no comparto la idea y tal vez por eso no lo disfruté.

Ehhmmm... ¿entoces, me salto este capítulo? 



Ahora, nunca dije que el libro sea malo malo. De hecho, nunca me expresaría así de un libro. A lo mejor, como diría Wilde, está mal escrito. Tiene aspectos que, en otro contexto, de funcionarían de maravilla.
Por ejemplo, si agarramos todos los chistes y les quitamos la explicación de Jodorowsky, tendríamos para una hora y media de espectáculo de stand-up-comedy-zen.  

Y si en alguna ocasión organizamos una reunión con los amigos, podemos realizar un “drinking game” leyendo el libro y dándole un trago a la botella de vino cada que Jodorowsky diga: “La relación ideal de pareja debe ser…” “Cuando eramos pequeños, nuestros padres nos implantaron ideas…” “Cuando eramos pequeños nos reprimían…” “De niños, fuimos condicionados a ser…”  Al día siguiente tendríamos una cruda increíble. 

La peor parte del libro es cuando Jodorowsky trata de citar: “Esperando a Godot” de Beckett y otras dos obras del autor de las cuales no proporciona el nombre. Luego, dice que Beckett escribía bien… BIEN… ¿O sea, cómo “Bien”? ¿Nada más “Bien”? y que su error era escribir obras cuyo mensaje permanece en un nivel miserable y en las que sólo transmite que el mundo no tiene finalidad y no es posible que cambie. (¿Te explico El Existencialismo?). Cada quien su onda, pero ¡A Beckett no me lo toques! 

Y pues ya. No tenía con quién debatirlo y por eso lo pongo en el blog, para que ocupe otro espacio inútil en la internet y nadie lo lea.

Por último,  confieso que por un momento me sentí parte de la muchachada de hoy que “odia a Jodorowsky, we”, luego recordé que más de la mitad de ellos, seguramente NO han leído un libro completo de él. Y en fin, yo no lo odio, nomás no me gustó este libro y tampoco puedo crearme un criterio con pinchis tres libros y una obra de teatro que he leído y cuatro películas que he visto de él.

Pero, no te preocupes Jodorowsky, me sigue gustando mucho la película “Fando y Lis”.



Cualquier comentario (fundamentado) es bien recibido.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Todo lo que escribes es GENIAL! Que bueno que al fin alimentas a blog es realmente fascinante :D





sarah.

Anónimo dijo...

Hola!, pienso humildemente que no eres parte del segmento de mercado que disfruta los libros de Jodorowsky. Considero que efectivamente tu comentario no es imparcial sino que está basado evidentemente en que, lo que lees en Jodorowsky está en contra de tu forma de vivir. Saludos.

Púrpura dijo...

Hola, Anónimo (el de abajo).
Creo humildemente que NO leíste bien el post y si así fue, no entendiste nada. Bonito día :)

Anónimo dijo...

De acuerdo contigo.
También me compré un libro suyo y la verdad pareciera que estuviera leyendo algún libro de auto-ayuda o de psicología barata. La verdad no sé qué le ven a este personaje, si no dicen que es el mejor cineasta de la historia dicen que es un guía espiritual. Si su talento fuera tan grande como su pretensión hubiera sido un Buñuel o un Borges =/
Saludos =)