sábado, 12 de marzo de 2011

La sonrisa de Lars Von Trier.

Siempre me enamoro de hombres exóticos , entre más exóticos mejor. Y pues sucede que el verano pasado un hombre me conquistó. Agarró mi corazón, lo apretujó y lo hizo añicos, me sacó las lágrimas, me contagió su humor negro y su ironía. Me hizo sentir y comprender, pero sobretodo me hizo entender nociones de la vida. Todo esto a través de sus imagenes. Ya les platiqué que yo cuando me enamoro, me enamoro en buen plan (click aquí) no hay necesidad de que el ser amado sea un hombre que tenga a un lado mío. Así me enamoré de Lars Von Trier.

Mi primer acercamiento a este director fue con la película Dogville. En ese momento yo no sabía ni qué pinche pedo con Von Trier. La verdad nunca he sido muy instruida en el mundo del cine, vi Dogville para una materia de la escuela que pretendía comparar la dirección y conceptualización de esta película con la teoría del Efecto de Distanciamiento (Verfremdungseffekt) de Bertolt Brecht, cosa con la que no estoy muy de acuerdo.

Luego tuve la fortuna de ver Dancer In the Dark con Björk como actriz. Me conmovió hasta las lágrimas y de ahí empecé a interesarme por el trabajo de este hombre. En una ocasión, un maestro de la facultad nos obsequió un juego de copias con un artículo: "Por qué sonríe Lars Von Trier" era el título de este, la autora Fernanda Solórzano. Y comienza así:

"En casi todas sus fotos, Lars von Trier aparece con la misma expresión. Con más o menos pelo, kilos o edad, su cara de danés rosado conserva los dos rasgos que, combinados, lo hacen sentir a uno tema de un chiste privado o, sencillamente, inferior. Por un lado, los ojos papujos; por otro la sonrisa sellada, de esas que diferencian la ironía de la celebración. Y es que, desde sus primeras películas, Von Trier no ha celebrado nada en su estado natural. Lo que celebra (y de ahí la sonrisa) es el acto de violar reglas y reinventarlas a su voluntad..." **



Mi amor de verano.

"Violar reglas y reinventarlas a su voluntad" fue un flechazo directo a mi corazoncito. Volví a ver Dogville... dos veces más.

Así quedó nuestro amor en el limbo muchos meses hasta que el verano pasado cayó en mis manos Idioterne. Una de esas películas que te suelta el chingadazo emocional sin avisar y te da material para pensar. Luego Antichrist hizó sus estragos en mí. Una historia que pasa de compleja y grave a MUY compleja y densa. Corre despacio y genera una atmosfera tensa. Un poco difícil de digerir.
Zentropa, Manderlay, Epidemic y la comedia The Boss of it All que es básicamente humor negro e ironíco de ese que me gusta tanto (no esperen para nada una comedia de esas en las que actúa Adam Sandler). No estoy capacitada para hacer reseñas porque básicamente no me da la pinche gana platicárselas. Si tienen oportunidad véanlas.

Como ya se dieron cuenta este señor me tiene bien enganchada. Me gusta como Lars Von Trier puede hacerme sentir más y ponerme los nervios en conflicto con una cámara de 35 mm, toda su franqueza y una historia aparentemente simple pero con un transfondo sumamente denso que una súper producción hollywoodense de lo más taquillera. Me parece más sincero, más cercano a la realidad. Mencioné varias películas de su filmografía (sólo las que he visto) y el otro detalle es que a pesar de que mantiene una línea y un estilo definidos (dejando de lado el Dogma 95) sus películas son diferentes entre sí. No existen en ellas autoreferencias o detalles obvios que delaten que Zentropa y Dancer in the Dark, por decir un ejemplo, son del mismo director.

Un elemento constante en todos sus trabajos es la dirección de actores. La actuación es limpia, clara, precisa para el ambiente y la situación, pero sobretodo logra transmitir y decir tanto con un guiño tan pequeño como levantar una ceja. Me cae que yo si le daba todos los premios del mundo entero por su trabajo con los actores.

Y pues ya les dije que me importa un pito y no tengo un conocimiento bárbaro sobre arte cinematográfico ni mucho menos me consideraría cinefila (¡iugh!... con todo respeto). Me gustan mucho las películas, sobre todo aquellas que me hacen sentir algo. Y nada más quería que supieran que me pinche encanta el tipo este y ya. Love him!



I've seen it all de Dancer In the Dark




Idioterne, hasta ahora mi favorita de Von Trier.



**Acá está completo el artículo:
Por qué sonrié Lars Von Trier por Fernanda Solórzano
El nombre de esta entrada es una alusión a este.




KISSES, BYE.





jueves, 3 de marzo de 2011

Vengo a decirles un par de cosas...

Pues he tenido un chingo de tiempo para escribir, lo malo es que también he tenido un chingo de hueva.

Mañana me voy a titular de Licenciada en Teatro. Siento que me voy a casar... y de hecho sí me voy a casar, con mi profesión. Espero que la luna de miel sea en el D.F. (porfaplis!!!) Y pues al fin me van a dar mi pedazo de cuero que certifica y asegura que tengo alguna gracia en la vida (además de decir tanta pendejada, digo, si eso cuenta como gracia).

Tengo muchas crisis existenciales y lloro casi todos los días de frustración de pensar en el futuro... Alguien tráigame al cabrón valemadrista que dijo "Vive el presente, no pienses en el futuro", se nota que eso no lo dijo terminando la carrera. Yo estoy muy preocupada.

Estaba el otro día percatándome de que en los últimos dos años he escuchado y conocido un chingo de música bien bonita y he retomado a ciertas bandas que son buenísimas y ya casi no escuchaba. Biutiful!

Y pues todo me vale madres menos lo que me afecta o interesa directamente, de esa forma he aprendido a tener una vida más feliz.

Me urge un hombre a quién querer... eso o un gatito... o una tarántula. o todo junto. Tengo mucho amor para dar.

Y pues ya. Estos fueron puros pensamientos al azar y cosas que me urgía que supieran. La semana que viene les posteo de a deveras. I promise!



Gracias por leerme. Los amo mucho.





Sunday morning... and I'm falling. I've got a feeling I don't want to know... la la la laa... y ya se me olvidó qué sigue. Es de The Velvet Underground.