lunes, 24 de enero de 2011

Tragicumbias.

Un pintoresco y alegre día me encontraba yo en un pasillo de una de esas tiendas departamentales debatiéndome entre comprar shampoo para rizos hidratados o shampoo para cabello reseco de las puntas graso de la raíz, eso, por supuesto después de haber descartado el de brillo intenso, el de anti-frizz y el de reparación absoluta con olor a maracuyá y flores silvestres. Estaba yo muy sumida en mis disertaciones cuando de pronto comienza a sonar una canción (ni cuenta me había dado que había musica "ambiental"). Las primeras líneas de la canción me parecieron algo terriblemente desgarrador, intenso e inmensamente triste. Yo ya la había escuchado pero no fue hasta ese momento, en esa tienda de autoservicio, en el pasillo de los productos de belleza, con un bote de shampoo para largo perfecto con olor a rosas en la mano cuando pude entender su profundo e impactante mensaje. Decía así:

"En la sala de un hospital a las 9 y 43 nació Simón
es el verano del 56 el orgullo de Don Andrés por ser varón
fue criado como los demás
con mano dura con severidad nunca opinó
cuando crezcas vas a estudiar la misma vaina que tu papá,
óyelo bien tendrás que ser un gran varón..."

En ese momento no pude hacer otra cosa que quedarme paralizada escuchando la tragedia de Simón el gran varón. O sea... ¿Cuál Edipo? ¿Cuál Filoctetes? ¡Ni madres! Yo estaba escuchando en ese momento una autentica tragedia y no sólo eso, también podía darme el lujo de bailar por los pasillos de la tienda de autoservicio (digo, en caso de que supiera bailar). ¡Nonono! fue tanto mi impacto que ya no compré ningún shampoo. De ahí me puse a hacer un análisis intensivo ¿Cómo alguien puede bailar a ritmo de semejante historia? ¡Es terrible! ¿Cómo?

Luego, rememorando y buscando en los datos de mi memoria logré recordar otra canción. "Los caminos de la vida" Digo, ¿quién no la ha escuchado? Y también es sombría, es agobiante, lúgubre. "Los caminos de la vida no son como yo pensaba, como los imaginaba, no son como yo creía". Esa línea es la que nos pone a pensar en la adversidad de la vida, en que ésta es bien perra y a veces no da lo que uno espera. Si supiera bailar me echaría a llorar a mitad de la pista. No mamen.
Y también está aquella de "esa muchacha me rompió el corazón, aaaaaay que me rompió el corazón, esa muchacha me rompió el corazón" interpretada por un hombre con una voz sumamente agonizante casi al borde de las lágrimas. ¿Sí saben cuál, no? Digo, ¿A quién no le han roto el corazón alguna vez? Esa rola yo la escuchaba de niña en las fiestas y reuniones familiares y ya desde ahí pensaba ¡Pobre hombre, qué agonía!, pero lo peor es el conflicto que me generaba ver a la gente bailando a ritmo de un hombre casi deshecho en llanto.

Seguro debe haber muchas más cumbias (quiero suponer que son cumbias... bueno no sé... mi papá seguro sabe pero meh... está muy lejos como para ir a preguntarle) que cuentan una historia trágica, pero nada más de esas se me ocurren. Si hay un experto en la materia y sabe otras, pues que me pase el dato y si no me da hueva hago la segunda parte del post.

Y así hombres y mujeres siguen moviéndose al ritmo de estas tragicumbias.


Notas:

1. Hace un chingo pero un chingo que tenía que haber escrito este post (lo tenía en borrador) y no sé por qué no lo había publicado.

2. Al final terminé comprándome un shampoo para reconstrucción estructural en otra tienda de autoservicio. (Para que no se queden con la incertidumbre)

3. La primera vez que intenté escribir este post, intenté escuchar más cumbias y música guapachosa para contextualizarme pero la neta no aguante y pusé unas rolas del Maiden.

4. Sí me quedó bien padre el cabello con ese shampoo pero no les digo la marca porque pues no me dan ni un peso por el anuncio los cabrones.

5. Meh.

6. Hay quien no sabe de qué rola hablo y creánme, eso es más triste que la rola y el post juntos.


Voy a encerrarme a llorar en el baño. Bye.




Si la vida te da limones aprende a hacer limonadas (eso dice la rola)




domingo, 16 de enero de 2011

Clasificación de las pendejadas.

Entre mis curiosas y peculiares habilidades está esa de observar y analizar a la gente. La personas son fascinantes, paradójicas, contradictorias, ruidosas, serias, escrutiñadoras pero sobre todo extrañas. Si te les quedas viendo se enojan y yo a veces no puedo evitar ver a la gente y tampoco puedo hacerlo de forma sutil. Agradezco a Diosito que hasta la fecha nunca me han puesto una chinga por eso.

Mi relación con las personas a veces es medio difícil porque me cuesta un poco de trabajo desenvolverme en cualquier círculo social y cuando me encuentro en un grupo de personas que me conocen poco al principio tiendo a ser muy callada, aunque el ambiente sea propicio. Callo, observo y lo analizo todo. Escucho y hablo lo que me parece pertinente y necesario. Mi problema principal es que digo muchas pendejadas y me da un poco de miedo cagarla.

Me encanta la gente que dice pendejadas, me hace sentir cómoda. Se me resbalan mucho esos ambientes en los que hay que ser serio y formal. Me estreso, me tenso, me vuelvo loca. Me entra una necesidad muy grande de que alguien diga una tontería. Me gusta mucho reírme y no entiendo cómo es que hay personas que se toman la vida tan pero tan en serio.

Pero bueno, no todas las pendejadas son iguales, por lo que basándome en mis observaciones y análisis de las personas he realizado la titánica tarea de clasificarlas para ustedes por que alguien tenía que hacerlo (eso y no tenía otra cosa mejor qué hacer). ¡Van!


Pendejadas Pendejas. Es el tipo más común de pendejadas, son esas cosas que dice la gente que habla por hablar. Completamente sin gracia, sin fundamento, sin sentido. A veces se dicen con la intención de joder al prójimo. Hacen que sientas pena ajena por quién las dice y lo consideres tal cuál: un pendejo/a.

Pendejadas Graciosas. No cualquiera tiene la facultad de decir pendejadas y logra que la gente suelte una sonrisa. Son ese tipo de cosas que a uno le salen espontáneas, surgen del momento y/o de la situación. A veces se dicen ciertamente con la intención de que los demás se rían pero sin caer en el payasito. Los que dicen pendejadas graciosas por lo regular son el alma de las reuniones.

Pendejadas Inteligentes. Estas son parecidas a las pendejadas graciosas pero además involucran algún tema de interés general. Están fundamentadas en algún conocimiento o dato en particular (histórico, político, social, etc.). A veces van acompañadas de comparaciones, metáforas, analogías, paráfrasis y/o sarcasmo. Los que las dicen suelen ser altamente valorados.

Pendejadas Filosóficas. Estas pendejadas son a simple vista una pendejada que puede decir cualquiera pero que por algún motivo pueden poner a debatir y a reflexionar. Incluso una pendejada filosófica puede quitarte el sueño varios días por estar dándole vueltas y vueltas aunque se trate de la cosa más simple. La gente que las dice por lo regular suele ser bien intensa.

Pendejadas Contextuales. Son esas pendejadas que se dicen en cierto momento, época o lugar. Tienen efecto (risa, enfado, molestia, discusión) pero si uno trata de repetirlas en otro momento u otro lugar sin los elementos originales pierden el sentido e incluso pueden llegar a convertirse en una pendejada pendeja. Las puede decir cualquiera.


En fin, siempre existirá aquella frase de "Hay quienes tiene la boca conectada al cerebro y hay quienes la tienen conectada a la cola..." Igual y este es un pedo muy subjetivo y también depende de la percepción de cada quién y su concepto de "pendejada". A lo mejor alguien considera gracioso a quién yo considero un pendejo y etcétera. Eso es lo fascinante del ser humano.
Gracias, vuelvan pronto.



LOVE YA!




Ahora no estaba escuchando ninguna rola mientras escribía este post tu ti tu ri tu ti tu ri.


domingo, 9 de enero de 2011

Aviso oportuno.

A los 7 lectores de este blog se les notifica que pronto estaré posteando y que para darle un poco de variedad y sabrosura a este blog escribiré sobre cosas que me producen demasiada fascinación (bandas, películas, discos, libros) para que no vayan a empezar con que "meeh te has vuelto bien aburrida". Y pues eso.

Esto será a partir de cuando se me quite la hueva y la decidia. Gracias por su comprensión, los amo a todos.